Esas son las tres palabras del famoso bolero del cubano Osvaldo Farrés, creador también de piezas muy conocidas como Quizás, quizás, quizás, Toda una vida o Acércate más.
Esas son las tres palabras, la confesión del corazón, lo que resume el amor.
En este fin de semana del amor, que culminará el próximo lunes con la festividad de San Valentín, son el mejor regalo para nuestros oídos: tres simples palabras que condensen todos los sentimientos. Cómo me gustas. ¡Cómo me gustas!
Todo ello teniendo en cuenta que, de un tiempo a esta parte, esta celebración (como la Navidad o incluso la Semana Santa) ha perdido todo el carácter que sin duda alguna tendría en sus orígenes. Hoy en día, San Valentín o el Día de los Enamorados es otro día-excusa (como también ha llegado a ser el Día de Todos los Santos): la excusa para decir «te quiero», para regalar flores o para comprar algún detalle. La excusa perfecta para salir a cenar fuera.
No me gustan estos días, pues caemos fácilmente en la vorágine consumista. Después de todo, esta fecha está muy bien colocada después de Navidades y rebajas y antes del Día del Padre y las Comuniones. No me gustan estos «días señalados» en el calendario, porque es como si esperáramos a esa fecha en concreto para decirle a la persona que queremos lo mucho que la queremos, y eso, para mí, rompe cualquier espíritu interno que tenga esta festividad.
Hay que decir te quiero cuando salga del corazón, hay que regalar algo o comprar un detalle cuando nazca de dentro. Sin más. Y decirle a nuestra amada, siempre que también brote del alma, lo mucho que nos gusta su presencia en nuestra vida.
Yo lo digo: María, ¡cómo me gustas!
¡cómo de gusta!
ResponderEliminar