martes, 22 de marzo de 2011

El agua no es de nadie

Hoy, 22 de marzo, es el Día Mundial del Agua. Otro «día mundial» para acordarnos puntualmente de un problema global y endémico: en este caso, la falta de agua. Y no me refiero a las políticas neoconservadoras que ven en el agua una manera de crear conflictos entre los ciudadanos para enfrentar las distintas partes con el simple propósito de ganar un puñado de votos.

No.

Me refiero a una falta real de agua, de agua como elemento de vida y no como mantenedora de campos de golf.

Más del 97% del agua que cubre el planeta Tierra es salada. Otro 2% es agua dulce en estado sólido, en forma de hielo y nieve, lo que nos deja a nosotros menos del 1%. Menos del 1% para el consumo.

Así de escasa es el agua. Así de simple. Como simple es el hecho de que el 46% de la población mundial no tenga acceso al agua corriente. ¿Por qué permitimos esa barbarie?

Esos datos tendrían que hacernos reflexionar. Hacernos pensar que el agua que baña los ríos o cae del cielo es la misma que hace miles de millones de años. Los seres humanos la hemos necesitado desde siempre. Para regar los frutos del campo. Para lavarnos. Para vivir.

Está en la Naturaleza, suministrada por la Madre Tierra. ¿Por qué la convertimos en un bien preciado? ¿Por qué modificamos su curso, la obstaculizamos, si con ello creamos miles de desplazados o pueblos sepultados? ¿Por qué, ante la escasez de agua, todavía ponemos trabas a las desalinizadoras? ¿Por qué creemos que tenemos derechos sobre el agua? ¿Por qué pensamos que nos pertenece únicamente por el hecho casual de que entre en los límites de una región?

No es nuestra. No es de donde pasa, ni de donde nace, ni siquiera del lugar en el que cae.

El agua no es de los seres humanos. Es del planeta. De la Tierra. Y días mundiales como el de hoy sirven para que intentemos comprender y valorar lo afortunados que somos al vivir en este hemisferio norte (no solo geográfico, sino también económico y simbólico), donde nunca nos falta de nada y siempre nos quejamos de todo.

1 comentario:

  1. amigo Sergio,efectivamente el agua no es de nadie ni tampoco del territorio por el que pasa,es de todos,de la tierra y nosotros somos los gaurdianes de ella.
    En el dia mundial del agua ,una vez más quiero apelar al sentido común en esta materia,lejos de opciones políticas y defender la necesidad de un pacto nacional del agua para superar los conflictos territoriales existentes. estamos obligados a saber gestionar mucho mejor un recurso tan escaso del que depende nuestra supervivencia.Apostemos por una gestión eficaz del agua basado en criterios de sostenibilidad, solidaridad interterritorial y justicia redistributiva.

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