En el Magazine del Diario Información de hoy se puede ver un interesante reportaje gráfico sobre la ciudad norteamericana de Detroit. El mejor ejemplo de cómo el avance urbanístico de una urbe ha de estar claramente ligado al avance social y humano y no solo al económico.
Allí, agradecidos por la industria automovilística y el boom posbélico de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad creció y creció. Y eso, en un país enorme donde la localización de una multinacional o una gran empresa puede devastar una región y hacer prosperar otra, era peligroso. Así, cuando hacia los años ochenta, varias crisis de petróleo y alguna que otra económica (sumado al ascenso de Japón como productor de vehículos) hicieron peligrar la industria del motor, la primera que se tambaleó fue la General Motors, con sede en Detroit. 100.000 puestos de trabajo que se desvanecieron.
Hoy, si no lo remedia pronto el alcalde de la ciudad, Detroit está condenada a la desaparición, o si no tanto, sí a la involución forzosa. Es lo que tiene la apuesta por el progreso del ladrillo, el vivir al día y al límite, sin pensar en lo que vendrá.
En Novelda podría haber pasado algo así. Si en mayo de 2007, el Partido Popular hubiera ganado las elecciones por mayoría absoluta, habría llevado a cabo el mayor desastre para nuestra ciudad: la construcción de un polígono privado y privativo, con campo de golf y 2.500 viviendas de anexo. Para colmo de males, lo habría hecho sin el consenso de nadie y expulsando de sus legítimas viviendas a cientos de vecinos y vecinas. Una desgracia social y humana que, vista desde ahora, habría traído miseria, pobreza y emigración obligada hacia otros lugares. Al Partido Popular las formas les pierden, les ciegan, y más cuando hay algún tipo de interés oculto.
Conociendo la evolución económica del mundo y, particularmente, las vicisitudes de la construcción en España, hoy en día esas dos mil quinientas viviendas, ese campo de golf y ese polígono privado de precios desorbitados mostraría unas imágenes similares a las que se ven en Detroit: lugares desérticos, vacíos, solitarios, repletos de basura... Lugares donde pincharse con jeringuillas, donde refugiarse del frío con hogueras improvisadas, donde rellenar con pintadas lo que habría de ser envuelto con risa y vida.
Con la política del hoy (donde el más avispado solo ve períodos de cuatro años) no se puede llegar más lejos. Esa política del «ande yo caliente y ríase la gente» solo trae destrucción, miseria y desolación. La destrucción de la democracia, la miseria del alma humana que la lleva a cabo, la desolación de las ciudades.
Sin embargo, aunque el Partido Popular ganó en votos en la última cita electoral a nivel local, no obtuvo una mayoría suficiente ante una izquierda que demandaba cambios profundos. El primero de ellos, de forma: ante años y años de autoritarismo, imposición y falta de diálogo, se abrió una nueva época de esperanza, consenso y futuro.
Por fortuna, no se levantaron esos cientos de viviendas que hoy estarían vacías, a medio construir y sin vender. Por fortuna, Novelda no se convirtió en la Detroit española, paradigma de las políticas que únicamente buscan el dinero rápido y huyen del progreso y el buen futuro.
Yo sí quiero una Novelda mejor. No para mí, que al fin y al cabo seré en unas décadas parte del aire y de la tierra. Yo quiero una Novelda mejor para los nietos de mis nietos. Lejos de la mirada miope del que busca ganar a toda costa el puñado de votos que le restan para vivir durante cuatro años más de un cuento que no se cree. Lejos del que prefiere su bolsillo lleno y vacíos los de los demás. Lejos del que no piensa en el futuro; únicamente en su propio presente.
Yo sí quiero una Novelda mejor. La estamos viviendo ya, aunque todavía nos queda mucho que avanzar. Quiero seguir disfrutándola, quiero seguir disfrutando mi ciudad. Para mí y para todos los que aún tienen que venir. Porque Novelda no es Detroit.
Correcto!!
ResponderEliminarHola a todos, primeramente felicitar a Sergio por tan estupendo y brillante articulo y en segundo lugar apoyo a Sergio en la idea de que el PP de Novelda es un grupo de personajes que solo piensan en ellos y no piensan en el futuro de su pueblo ya que utilizan el "politiqueo" de enriquecimiento propio y que les den a los demás, yo desde aquí animo a que se haga una politica sana y validera para el pueblo de Novelda.
ResponderEliminarFelicidades Sergio.
(Escrito por una persona de derechas...)
A los dos anónimos, GRACIAS.
ResponderEliminarPara el último, añadir que aquí y en todas partes el Partido Popular está formado por personas (lo digo por lo de "personajes"). Las diferencias radican en la actitud, la voluntad por trabajar, la gestión realizada, etc. de esas personas.