martes, 28 de diciembre de 2010

Cambio de actitud

Tal vez sea por las fechas en las que estamos. O quizá el motivo se reduzca a que, como Santo Tomás, preferimos ver para creer. El caso es que esta mañana me he acercado hasta el Santuario de Santa María Magdalena, a unos kilómetros del casco urbano de Novelda (Alicante), para ver cómo transcurren las obras de instalación del que será el primer y único órgano de piedra del mundo.

La construcción, cuestiones políticas de por medio, ha tardado más de quince años, incluyendo un parón largo de dos legislaturas, pero, por fortuna para todos, el artista y diseñador, Iván Larrea (al que recuerdo siendo yo muy niño, cuando todos los colegios del municipio íbamos a su taller a admirar cómo iba naciendo el monumental instrumento), podrá ver cumplido su sueño: el próximo julio, si los plazos van bien, toda Novelda, toda la comarca del Vinalopó, toda la provincia de Alicante, toda España y todo el mundo podrá contemplar una maravilla instrumental, un elemento único para el Turismo con mayúsculas.

Siempre he creído en el órgano de piedra. Otros no pueden decir lo mismo, pero (también por fortuna) aquellas voces críticas empiezan a diluirse y ahora comprenden la magnitud del proyecto y las posibilidades turísticas y de futuro que tiene para nuestra ciudad. Porque no hay que olvidar que el órgano es Turismo. Además de estar ubicado en el principal destino y reclamo de nuestro municipio (el Santuario junto al Castillo de la Mola, donde está la única torre triangular de Europa), el órgano de piedra abre unas posibilidades inmensas para las empresas y las industrias locales, puesto que a los ya miles de visitantes que vienen anualmente, ahora habrá que sumar las decenas de miles que acudirán a visitar el órgano de mármol: restaurantes próximos al Santuario con aparcamiento para autobuses, tiendas de reclamos sobre la pieza (además de incluir otros detalles, fotografías y recuerdos de los demás lugares emblemáticos de Novelda) y, claro está, conciertos, charlas, concursos, etcétera.

Esas voces que decían en su día que, cuando se colocara la primera piedra del órgano, la montaña cedería, se vendría abajo y el Santuario se derrumbaría, ya no se escuchan. Se callaron. La primera piedra ya está colocada y todo sigue en pie. Es más, gracias a la voluntad por colocar el órgano de piedra, se detectaron unas grietas en las torres del Santuario.

La música que ya puede escucharse a través de tubos de mármol, y mediante un teclado eléctrico (luego se instalará en el coro de la iglesia, ya con teclado de marmol) es hermosa.

Les dejo un vídeo en el que se puede escuchar cómo suena el órgano (aquí solo con un registro) y, además, se puede apreciar una pequeña maqueta de cómo quedará finalmente.


Musicalmente nada que objetar. Artísticamente, tampoco. Visualmente, menos.

El órgano quedará perfectamente integrado dentro de la iglesia y será un elemento visitable y que se podrá disfrutar durante las misas mensuales (cada 22, excepto el 22 de julio) y las bodas y otras ceremonias que se celebren. Y, lo más importante, contaremos con algo único que poder vender al mundo, con lo que gana el Turismo y, sobre todo, la ciudad de Novelda.

Desde arriba, desde el cerro de la Mola donde está ubicado el Santuario de nuestra Patrona, las notas del órgano parecen extenderse a todo el valle del Vinalopó. Desde allá arriba parece observarse un agradable cambio de actitud hacia una obra de arte única que, lejos de separar, tiene que servir para sumar y preparar el camino para el futuro, un camino que pasa por aceptar el Turismo como uno de los pilares básicos de nuestra economía.


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