lunes, 13 de diciembre de 2010

Prioridades

La pareja de mi lado en la sala de espera habla del canon digital. Han llegado a ese punto después de que él le comentara que en Chicago (al parecer había pasado algún tiempo viviendo en aquella ciudad) la tasa era del 9% y aquí el IVA es del 18%. Entonces ella ha dicho: «Y súmale el canon digital». «Todos somos delincuentes para la SGAE», ha suspirado él con resignación.

Ojeaban el folleto de nuevas tecnologías de un centro comercial: lo único que había para leer en aquella sala de espera del Hospital. Eso y algunos trípticos sobre últimas voluntades y derechos del paciente.

Al principio ella decía que tenían que cambiar la tele, que la que tenían en casa no tenía HDMI. ¿Y para qué lo quieres?, ha preguntado su acompañante. «Ah, para nada, si no sé ni para qué sirve...». Pues eso.

Entonces él ha comentado que los e-books están aún por las nubes, que 300 euros todavía es mucho. Ella le ha respondido: «Yo nunca necesitaría un e-book de esos». Luego ha hecho una pausa crítica, como dando énfasis a sus futuras palabras o quizá buscando el tono adecuado, y ha dicho: «Total, tampoco leo mucho...».

No hay comentarios:

Publicar un comentario